Día de la
mujer
Esa
mañana se había levantado al alba, con los primeros rayos de sol, quería que
fuese un día especial, así qué arreglo la casa con sus mejores galas, decoro
con mucho mimo los jarrones con flores del jardín, compro los ingredientes para
confeccionar una deliciosa cena; quería
que se notara en ella todo el amor que había puesto al hacerla.
Cuando
ya estaba todo preparado, se marcho a la peluquería, deseaba estar lo más atractiva
posible en ese día especial “día de la mujer”
Debido
a su trabajo eran pocas las ocasiones en que podía hacerlo así, que ella sola
se arreglaba..
Cuando
se aproximaba la hora de su llegada, se sentó en el sofá, cogió un libro y con
el corazón latiéndole aceleradamente” espero escuchar las llaves en el cerrojo.
El
tiempo pasaba lentamente, la noche empezaba adivinarse a través de los visillos
y poco a poco fue creciendo un vago temor en su interior.
Sonaban
las once en el reloj, cuando escucho la
llave girar.
Él
entró con la chaqueta en la mano y bostezando dijo “lo siento pero se me ha
hecho tarde no quiero cenar me voy a
duchar y me acuesto estoy molido y mañana tengo que madrugar buenas noches cariño”
Por
unos minutos quedo inmóvil sin reaccionar, después lentamente recogió la mesa,
tiro las flores a la basura, guardo la cena en el frigorífico, se ducho, se
cepillo los dientes y se metió en la cama.
La
rabia y la impotencia no le dejaban conciliar el sueño, la cabeza le repetía
sin cesar, día de la mujer, día de la mujer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario